Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.
Amaos los unos a los otros, como yo os he amado.
Nadie tiene mayor amor que este: que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia; porque de ellos es el reino de los cielos.
Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. Y yo os digo: pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.
El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.