"Los argentinos nos están llamando el Miami de Latinoamérica".
Eso le dice a BBC Mundo Bernardita Silva, gerente de estudios económicos en la Cámara Nacional de Comercio de Chile.
La nación sudamericana experimenta una bonanza en su industria turística. Pero no son sólo los atractivos naturales y culturales los que atraen a los extranjeros a la capital chilena, Santiago.
Está en pleno furor el "turi-shopping".
Chile atrae cada año decenas de miles de turistas extranjeros que están especialmente interesados en hacer compras.
El fenómeno no es nuevo en América Latina. Por años estuvo dirigido especialmente a Miami, la ciudad estadounidense en la que los centros comerciales ofrecen buses que llevan a los viajeros latinoamericanos directamente del aeropuerto a los almacenes, sin preocuparse por visitar nada más.
Pero ahora van a Chile.
Pura macroeconomía
¿Y de dónde viene el atractivo?
Los cambios macroeconómicos en la región están inclinando la balanza a favor del comercio chileno.
"Los argentinos empezaron a llegar el año 2015. Se aceleró por el cambio de gobierno, cuando (el presidente argentino Mauricio) Macri les quitó un impuesto que tenían que pagar del 35% cuando hacían compras con tarjetas en el extranjero".
"En Argentina la inflación y los impuestos han hecho que muchos productos se hayan puesto más caros que en Chile", dice Bernardita Silva.
Al tiempo que la meca original del "turi-shopping" latinoamericano, Miami, se ha vuelto mucho más cara para muchos visitantes por la fuerte devaluación de monedas en la región frente al dólar.
En auto
Para los argentinos, en especial, Santiago aparece como una alternativa más cercana, a la que incluso se puede ir en auto en un par de horas.
Lo que hace que en los bien surtidos y elegantes centros comerciales de Santiago se consigan muchos productos a mitad de precio de lo que estarían en Buenos Aires.
No obstante, el fenómeno no se limita a los argentinos.
Hace unas semanas, un vocero del centro comercial capitalino Costanera Center le decía en un reportaje a la televisión nacional de Chile que cerca del 74% de su clientela extranjera era argentina, mientras que el 12% era brasileña.
También se habla de uruguayos, colombianos, mexicanos y venezolanosacudiendo a la ciudad en busca de las rebajas.
La vocera del centro comercial estimaba, también, que en temporada alta los turistas foráneos podían representar 10% del total de sus ventas.
Tendencia que corrobora Bernardita Silva de la Cámara Nacional de Comercio, en declaraciones a BBC Mundo.
Silva asegura que han notado aumentos en ventas en ciertos renglones de productos electrónicos y de calzado, por ejemplo, que son precisamente los que buscan los turistas extranjeros.
Por comercio
La experta añade que en lo que va corrido del año han llegado a Chile cerca de dos millones de turistas argentinos, que en buena parte vienen a buscar el comercio.
"Gastan en promedio unos US$450 por persona en sus tarjetas de crédito", añade, lo que representa un aumento de 137% frente al año pasado.
"Vienen por dos o tres días, exclusivamente a comprar. Desde Argentina les ofrecen el tour completo con hotel y transporte de centros comerciales", dice Silva.
¿Se mantendrá este fenómeno de Santiago como una nueva Miami para la región?
Esto puede depender de las caprichosas variaciones de las tasas de cambio y otras fluctuaciones macroeconómicas que hacen que un país que era un paraíso de compras un año, deje de serlo al siguiente.
"Antiguamente era el chileno el que iba a comprar a Argentina. Allá había marcas que no se conseguían acá", recuerda Silva.
Por el momento, sin embargo, los números favorecen al comercio chileno. Y los extranjeros seguirán llegando, tarjeta de crédito en mano, a los almacenes de Santiago.