WASHINGTON. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama,
condenó a quienes justifican la violencia por medio de la religión y afirmó que
“ningún dios aprueba el terrorismo”.
“Estamos convocados para rechazar a
quienes distorsionan nuestra religión para sus propios propósitos nihilistas”,
dijo Obama durante el Desayuno Nacional de la Oración, una reunión anual de
políticos, líderes religiosos y dignatarios en Washington. Exhortó a los líderes
religiosos a rechazar a quienes pretenden distorsionar la religión.
Dijo
que los extremistas del grupo Isis que ocupan partes de Irak y Siria constituyen
“un culto de la muerte”, como también los responsables de la masacre de niños en
una escuela de Pakistán y los ataques terroristas en París. Obama ofreció una
bienvenida especial a un “buen amigo”, el Dalai Lama, que estuvo en un lugar
destacado entre los 3,600 asistentes, y juntando las palmas de sus manos hizo
una inclinación reverente hacia el líder espiritual del budismo