La mayoría de los pasajeros pasan como mucho varias horas en la zona de tránsito de un aeropuerto. Pero una familia siria lleva más de 40 días sin poder salir de la terminal E del aeródromo de Moscú y sin saber por cuánto tiempo más van a estar ahí. Los Ahmads vivían en el norte de Irak hasta que combatientes del autodenominado Estado Islámico (EI) llegaron a su región. Temiendo lo peor, decidieron huir. Rusia constantemente se refiere a la amenaza de EI para justificar sus bombardeos en Siria y -sin embargo- la solicitud de asilo de los Ahmadsm fue denegada. La corresponsal de la BBC en Moscú, Sarah Rainsford, fue a conocerlos.