El problema con ser erudito, particularmente si se es tan productivo como Leonardo da Vinci, es que algunas de tus obras le pueden hacer sombra a las otras. Da Vinci es globalmente conocido por sus magníficas obras de arte, desde la Mona Lisa hasta La última cena, pero él también dedicó gran parte de su vida a imaginar máquinas como su versión precoz de un helicóptero con alas que batían evocando a un águila. Ver más