A pesar de que la banda británica Coldplay era el plato fuerte del espectáculo durante el intermedio del Super Bowl, fue la cantante Beyoncé la que se robó el show. La artista estadounidense presentó su nueva canción "Formation", que hace referencias directas a la condición de los afroamericanos en EE.UU., con unacoreografía alusiva al activismo radical negro de los años 60. Ver más