"Fuimos pensando que íbamos hacia la salvación y terminamos en una desgracia", dice con un hilo de voz Reynaldo Peralta sobre la decisión de sumarse a la iglesia que tres años antes había llegado a su comunidad. Es la pareja de Vilma Trujillo, la mujer que el martes murió una semana después de haber sido quemada en una hoguera en un ritual evangélico en la aislada de comunidad El Cortezal, en el noreste de Nicaragua, a unos 500 kilómetros de la capital, Managua. Ver mas