Así demostrado está los problemas se resuelven hablando...
WASHINGTON— El presidente cubano Raúl Castro le jugó una
broma al presidente Barack Obama durante la conversación telefónica que
sostuvieron para normalizar sus relaciones diplomáticas.
Obama narró el viernes que al ofrecerle una disculpa por hablar durante al menos 15 minutos al comienzo de la llamada, Castro le respondió: "No se preocupe, presidente. Usted todavía es un hombre joven y aún tiene tiempo de romper el récord de Fidel (Castro), que una vez habló durante siete horas seguidas".
Posteriormente, Raúl Castro habló durante al menos media hora y entonces Obama dijo haber concluido que hablar de manera prolongada "es un asunto de familia" para los hermanos Castro.
Al ofrecer una conferencia de prensa de fin de año antes de partir a Hawai para disfrutar de un receso navideño, Obama dijo que esa fue la única mención a Fidel Castro durante la llamada que duró al menos una hora.
Fidel Castro gobernó la isla desde que tomó el poder en 1959 hasta que se lo cedió a su hermano Raúl en 2006. La inexistencia de un pronunciamiento público suyo esta semana es notable, dada la importancia que ha tenido en la formulación de la política estadounidense hacia Cuba durante los últimos 50 años.
Obama narró el viernes que al ofrecerle una disculpa por hablar durante al menos 15 minutos al comienzo de la llamada, Castro le respondió: "No se preocupe, presidente. Usted todavía es un hombre joven y aún tiene tiempo de romper el récord de Fidel (Castro), que una vez habló durante siete horas seguidas".
Posteriormente, Raúl Castro habló durante al menos media hora y entonces Obama dijo haber concluido que hablar de manera prolongada "es un asunto de familia" para los hermanos Castro.
Al ofrecer una conferencia de prensa de fin de año antes de partir a Hawai para disfrutar de un receso navideño, Obama dijo que esa fue la única mención a Fidel Castro durante la llamada que duró al menos una hora.
Fidel Castro gobernó la isla desde que tomó el poder en 1959 hasta que se lo cedió a su hermano Raúl en 2006. La inexistencia de un pronunciamiento público suyo esta semana es notable, dada la importancia que ha tenido en la formulación de la política estadounidense hacia Cuba durante los últimos 50 años.
