Cuando Sierra Yoder estaba embarazada de cinco meses, los médicos de la pequeña localidad de Ohio (EE.UU.) donde vivía le dijeron que su bebé tenía una enfermedad congénita rara conocida como encefalocele. Parte de su cerebro estaba creciendo fuera de su cráneo. "Nos dijeron que no sobreviviría. No nos dieron ninguna esperanza", explicó Yoder. Ver más