¿Aceptarías que con el instrumento del diablo te invitara a almorzar comida embalsamada seguida por la bebida de Satán? ¿O te sentirías más cómodo si te llamara por teléfono para invitarte a comer a mi casa, preparara platos con ingredientes congelados y luego te sirviera un café? Cuando los teléfonos aparecieron, los suecos los llamaron "el instrumento del diablo", "porque representaba una amenaza para las relaciones comunitarias: sentían que los estaba desconectando", le contó a BBC Mundo Calestous Juma, del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales del Harvard Kennedy School, en Estados Unidos. Ver más