Simple no quiere decir fácil. Y este problema, uno de los agujeros negros de las matemáticas, es prueba de ello. El problema empieza dándote muchas posibilidades de cómo llamarlo: Quizás el nombre más común sea la conjetura de Collatz, pues fue el matemático alemán Lothar Collatz quien primero la propuso en 1937. Pero lo puedes encontrar como la conjetura de Ulam (por el matemático polaco-estadounidense Stanisław Marcin Ulam), el problema de Kakutani (por el matemático japonés-estadounidense Shizuo Kakutani), la conjetura de Thwaites(por el académico británico Sir Bryan Thwaites), el algoritmo de Hasse (por el matemático alemán Helmut Hasse) o el problema de Siracusa. Y eso no es todo: a la secuencia de números involucrada se le conoce comosecuencia o números de granizo o como números maravillosos. Quizás el nombre más descriptivo sea: la conjetura de 3n + 1.